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BREVE HISTORIA DEL TELEGRAFO SUMARINO ENTRE CAYO HUESO Y LA HABANA


La línea telegráfica submarina entre Cuba y Cayo Hueso (Key West, Florida) en 1867 fue uno de los hitos técnicos y comunicacionales del siglo XIX en el Caribe, al conectar la isla de Cuba con el sistema telegráfico de Estados Unidos y, a través de este, con Europa.

A mediados de julio de 1867 comenzó el tendido del cable entre La Habana y Cayo Hueso utilizando la embarcación especializada CS Narva, que había partido desde Inglaterra con los miles de metros de cable preparados para la instalación. El 3 de agosto de 1867 se empezó a cortar e instalar el cable desde Key West (Cayo Hueso), y el 5 de agosto se fue dejando en tierra el extremo cubano cerca de La Habana.

Tras algunos contratiempos en alta mar relacionados con el tendido y fenómenos meteorológicos, el cable fue finalmente completado alrededor del 17–18 de agosto de 1867. El 21 de agosto de 1867 se registra uno de los primeros intercambios de telegramas significativos entre E. O. Gwynn, alcalde de Cayo Hueso, y Joaquín del Manzano, Capitán General de Cuba, marcando el inicio formal de la comunicación entre ambos territorios.

El cable comenzó a prestar servicio de manera más amplia en septiembre de 1867, conectando posteriormente con líneas terrestres desde Punta Rassa y las redes de Western Union hasta Washington D.C., y de allí con Europa. Su uso transformó la comunicación del Caribe y abrió comunicaciones prácticamente en tiempo real con los principales centros políticos y económicos de la época, aunque con tarifas elevadas por mensaje. 

Su éxito condujo a la instalación de líneas adicionales en años posteriores y a la compra de la IOTC por parte de Western Union en 1873, consolidando rutas telefónicas y telegráficas más robustas entre Cuba y EE. UU.
 
En la imagen de arriba, se puede apreciar los esfuerzos en el tendido de la línea telegráfica submarina con el Fuerte Zachary Taylor al fondo. La imagen aparece en la página 572 del libro "El Cable Submarino Cubano", de Harper's Weekly Magazine, con fecha del siete de septiembre de 1867, fuente de este trabajo. 

Maldita Hemeroteca