viernes, 10 de junio de 2022

Las primeras tropas norteamericanas desembarcaban en las costas Cubanas


Un 10 de junio de 1898 comenzaba el desembarco de las primeras tropas norteamericanas en la costa sur de Cuba, y entre el 22 y el 26 de ese mes ya la mitad del Ejército profesional que mantenía Estados Unidos desde el final de la Guerra de Secesión, articulado en el V Cuerpo de Ejército, había desembarcado en el extremo sudeste de la isla. 

Una semana después, tras forzar las líneas defensivas avanzadas de Santiago de Cuba, sus tres divisiones sitiaron la plaza. A continuación, en la madrugada del 3 de julio, la flota española, bloqueada en aquella bahía desde hacía mes y medio, se hizo a la mar y fue hundida. 

Lo más destacable de aquellas operaciones fueron, muy posiblemente, los gravísimos errores en su planificación y conducción por parte del mando de ambos ejércitos, hasta el punto de que el epíteto algerism –en alusión a Russell A. Alger, secretario de la Guerra en 1898– ha llegado a ser sinónimo de incompetencia militar en Estados Unidos. 

 El ejército de liberación cubano tuvo un papel importante en el apoyo de la invasión estadounidense de Cuba en 1898, pero sus oportunidades de participar en operaciones de combate fueron escasas, por tres motivos. 

En primer lugar, porque incluso las mejores fuerzas de que disponía estaban exhaustas y desorganizadas después de tres años de guerra; en segundo, porque si bien los insurgentes eran hábiles guerrilleros, no eran buenos en los enfrentamientos frontales que caracterizaron el avance norteamericano a Santiago; y, finalmente, porque los estadounidenses decidieron excluirlos deliberadamente de la lucha. 

La acción del 3 de julio de 1898, entre la escuadra norteamericana al mando de Sampson y la española de Cervera, zanjó la suerte de la corta guerra comenzada el 21 de abril, pues apenas dos semanas después el gobierno Sagasta pidió la mediación de Francia para negociar el armisticio.

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