División Político Administrativa, sobre todo lo primero
Este 3 de julio se cumplen 46 años de que esa revolución liderada por Fidel Castro acabara con la división política y geográfica que tenia la isla de Cuba, establecida por España desde 1878. No obstante no siempre había sido así.
Desde 1607 aquella isla que describió Colón en 1492 quedó dividida en dos gobiernos, el de La Habana, a cargo del propio Capitán General, y el de Santiago de Cuba, al frente del cual debía designarse a un Capitán a Guerra que recibiría ordenes del primero. Así marchó la isla hasta el año 1827, cuando se añadieron los departamentos centrales que comprendía a Camagüey y Las Villas.
Sin embargo, el capitán general José de la Concha lo suprimió uniendo a las Villas y a Camagüey al Departamento de Occidente, y mas tarde, después de concluir la Guerra de los 10 años como consecuencia del Zanjón, se divide por fin el territorio en seis partes llamadas provincias, Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Las Villas, Camagüey y Oriente.
Llegó el desmembramiento
En 1976 al destructor en jefe se le ocurrió que fraccionando la isla en 15 provincias, mas una que le llamó "municipio especial" y que cambio de nombre de Pinos por Juventud, le sería más fácil acometer el destrozo sistemático de un país que heredó, y que por destruido no hay quien lo conozca.
Pero no quedó conforme. Entonces en 2010 le dio por agregar dos provincias más, Mayabeque y Artemisa, a la cual le cedió parte territorios de la Habana e incluso de Pinar del Río también. Fue el desastre. Municipios rebajados a categoría de pueblos y lo opuesto, lo cual era aun peor.
Ni el mar se salvó de aquella, pues sus límites ya no fueron los mismos como tampoco el de las fronteras que fueron establecidas arbitrariamente ante la incomprensión callada del pueblo. Por no creer, no creyó ni en Céspedes ni en su levantamiento armado del 1868.
Casi nadie que viva actualmente en Bayamo o en Manzanillo dirá que es Manzanillero o Bayamés, como referencia a su lugar de residencia, pues en su mente quedó sustituido por el nombre de una chalana llamada Granma, que compró en México con el dinero donado por políticos anti Batistianos y que luego él mismo se encargó de encerrar, o expulsar del país en el mejor de los casos.
Analice usted lo que significa una ciudad como Bayamo para la historia de Cuba. Existe desde 1512 que era habitada por indígenas y que mas tarde fue bautizada como Salvador de Bayamo, la segunda villa que fundó Diego Velázquez. Con los años se dio el pistoletazo para el inicio de la guerra de independencia, se cantó por primera vez el himno nacional, fue cuna de casi todos aquellos próceres como Céspedes, Aguilera o Estrada Palma.
Fue el lugar donde nació nuestra identidad como ciudadanos de una república independiente. Sin embargo por sus "santos caprichos" la puso subordinada de una tal "Granma". Incluso le arrebató la plaza a los Bayameses y se la dio por decreto a los "Granmenses". De pronto los Bayameses no habían quemado su ciudad si no Granma; y por ende todos aquellos patriotas pasaron a tener un nuevo y revolucionario gentilicio. ¿De Manzanillo?, es mejor ni hablar.
Como si fuera poco el estadio de beisbol cabecera, representante del equipo en el campeonato nacional Cubano, a pesar de estar en Bayamo los honores se los lleva Granma. Total que todo aquel desmembramiento hubiera quedado justificado desde el mismo momento en que los cubanos hubieran vivido mejor que con el régimen anterior, pero es evidente que no nunca ha sido así.
Es que el mismo nombre mueve a la risa: "división político administrativa", política tal ves, la suya claro, ¿pero administrativa?, ¿administrar que?, si en Cuba no hay nada que administrar desde hace muchos años. Era evidente que aquello tenía otro sentido y no administrativo precisamente. Por ejemplo intereses partidistas y electorales de su partido único.
A pesar de todo habrá quien diga que fue, y que sigue siendo, una buena la idea, y quizás lo diga por desconocimiento, por miedo o por conveniencia, y hasta por cabrones que son, porque de todo hay en esa villa. De todas formas les dejamos un dato...
Cuando el cuatrero y su horda llegaron al poder en 1959, el PIB (Producto Interno Bruto) por habitante se situaba en tercer lugar de la región, solo superado por Venezuela y Uruguay, mientras que la tasa de inflación ese año era cero. Hoy, a 3 de julio del 2022, hay una inflación tan galopante que orbita casi en un 25 % y de cara al 50 para finales de año. Si esto no son datos sólidos, pues siga soñando y sobre todo, siga disfrutando de su "división administrativa".
