Cubanos y Canarios en la guerra de secesión.
La batalla de Gettysburg comenzó oficialmente el 1 de julio de 1863. Ese día se reunieron más de 150.000 soldados, 83.289 por parte unionista y 75.054 por la confederada. Se luchó centímetro a centímetro en las colinas y el resultado favoreció a los unionistas. El coste humano fue muy alto y sin precedentes en la historia, las nuevas y perfeccionadas armas sembraron los prados de cadáveres de ambos bandos.
Una vez comenzó la guerra, los Cavada se alistaron y pertenecían, primero al regimiento No 23 de Pennsylvania, y luego fueron transferidos al 114. Este ultimo fue asignado al Ejército del Potomac, participando en batallas como la de Bull Run, Fredericksburg y Gettysburg. En aquella sangrienta refriega fue capturado y enviado a la prisión de Libby, en Richmond, Virginia. Por entonces ya tenía los grados de coronel.
Al terminar el conflicto, ambos hermanos trabajaron como cónsules en Cuba y en el caso de Adolfo lo fue en el mismo Cienfuegos. No les bastó la experiencia y ambos se incorporaron al alzamiento de Céspedes en 1868, Federico con los grados de general, mientras que Adolfo de comandante.
En 1871 el ejercito libertador envía a Federico a los EEUU a recabar apoyo para la guerra y, esperando salir por Nuevitas, fue apresado por los Españoles. Es bueno agregar que ambos hermanos se habían destacado por dar candela a las plantaciones de caña con aquella - no muy aceptada por todos - política de "La tea incendiaria", la que no hacía distinción entre hacendados Españoles y pacíficos labriegos Cubanos. Sobre todo en Camagüey.
Y fíjese si fue así, que al renunciar Agramonte al ejercito de esa zona Carlos Manuel de Céspedes nombra a Federico en el cargo, sin embargo los Camagüeyanos rechazaron de plano esta designación, precisamente por esta política incendiaria no aceptada por ellos. Al sentirse rechazado solicita la renuncia al cargo y Céspedes no la acepta. Por eso lo mandan a EEUU en aquella misión, que al final le deparó en la muerte al ser capturado en Cayo Cruz.
Por ser famoso por ese afán incendiario, fue que los Españoles no tuvieron piedad al dictar su sentencia de muerte, pese a las gestiones de libertad que hicieron los generales norteamericanos George Gordon Meade, Daniel Sickles y el entonces presidente estadounidense Ulysses S. Grant. No hubo arreglo. Federico fue fusilado el uno de julio de ese mismo año. Por su parte Adolfo terminó la guerra como mayor General.
Otro médico de Camagüey, dentista de profesión y de nombre Ángel del Castillo Agramonte, combatió en el ejército de EE UU en la zona de Pensilvania. En Cuba fue responsable del alzamiento de su provincia. Fue uno de los setenta y seis camagüeyanos alzados en las márgenes del río Las Clavellinas en la guerra de 1868. Con el grado de General de Brigada, combatió bajo las órdenes del Mayor General Ignacio Agramonte y participó en múltiples combates.
Otro galeno camagüeyano, Antonio Lorenzo Luaces Iraola también se incorporó a aquella guerra de EEUU. Lo hizo en el cuerpo de sanidad militar donde sirvió hasta el fin de la misma, ostentando el grado de Coronel al finalizar la campaña. A inicios de la Guerra de los Diez Años, regresó a Cuba el 11 de mayo de 1869 como expedicionario del Perrit, desembarcando por San Ramón, en Nipe, a las órdenes del general norteamericano Thomas Jordan.
En esa expedición, organizada por la Junta revolucionaria, se embarcaron 112 cubanos y 86 norteamericanos. Luaces fue uno de los 35 jinetes que el 8 de octubre de 1871 participó en el legendario rescate del brigadier Julio Sanguily, cuando este iba conducido prisionero hacia Jimaguayú. Luaces fue capturado por el batallón de desertores del ejército libertador, Los doce apóstoles, y luego de rechazar una oferta de renuncia, fue fusilado en Abril de 1875.
También Canarios
Así mismo un total de 800 soldados canarios establecidos en Estados Unidos participaron con un regimiento propio en el bando confederado. Podemos nombras a los capitanes Domingo Fajo, Magin Puig, José Quintana así como los tenientes José Álvarez, Juan Barba, John Fernández, Eduardo Villa, Antonio Robira, Juan Fernández, Juan Parra, Antonio Barrera, Edward Bermúdez, José Bernal, Bernardo Rodríguez, entre otros.
Louisiana también tenía una brigada llamada «Regimiento de Cazadores Españoles» y «Tigres de Louisiana», comandados por el mayor Chatham Roberdeau Wheat, que tenía soldados peninsulares, además de Cuba, Puerto Rico, México y otros países iberoamericanos. De esta compañía casi no sobrevivió nadie a la contienda. De los 953 soldados y oficiales que la componían en 1861, solo quedaron 18 en la rendición del Sur el 9 de abril de 1865.
Fuentes. Delgado García G. Miembros de la sanidad militar del ejército libertador muertos en las guerras por la independencia de Cuba. Cuad Hist Salud Pub 1999;(85):169-170. -López Serrano E. Efemérides médicas cubanas. Cuad Hist Salud Pub 1985;(69):61, 100. -Médicos en la guerra del 68. Antonio Luaces Iraola. Arte y Medicina 1952;1(5):18-22.
Datos generales:
--La esclavitud finalizó en los Estados Unidos en la primavera de 1865, cuando los ejércitos confederados se rindieron. Todos los esclavos de la Confederación fueron liberados mediante la Proclamación de Emancipación.
La enmienda estipuló que los esclavos de todos los estados que se habían escindido de la Unión serían libres desde ese momento. Aproximadamente cuatro millones de esclavos negros fueron liberados entre 1861 y 1865.
--La guerra provocó 1 030 000 bajas (un 3 % de la población), entre los que se cuentan 620 000 soldados muertos, de los que dos tercios murieron por enfermedades. La Guerra Civil costó más muertos que todas las guerras de los Estados Unidos anteriores juntas.
-- Basándose en las cifras del censo de 1860, el 8 % de todos los hombres blancos entre 13 y 43 años murieron en la guerra. Las causas de la guerra, las razones de sus resultados e incluso el nombre de la guerra siguen siendo objeto de controversia hoy en día. Memorias.