martes, 4 de octubre de 2022

Breve historia del Batallón de Rifleros de la libertad


El año de 1868 marca uno de esos períodos críticos de la vida del pueblo cubano; hasta ahora el de más hondas consecuencias.

Cerca de medio siglo había transcurrido desde la emancipación de las antiguas colonias españolas del continente sin que el gobierno metropolitano pareciera haberse dado cuenta de que ese suceso trascendental modificaba las condiciones todas de sus colonias insulares, y le imponía, por tanto, un cambio completo de sistema y sobre todo de espíritu en su política colonial.

La participación bélica de los Canarios en Cuba es un tema complejo, puesto que lo que se entiende por un combatiente canario varía desde quienes se integraron en el Ejército Libertador de Gómez y Maceo a los llamados voluntarios o milicianos de las numerosas fuerzas irregulares que pelearon del lado español.

En ambos casos, se trató de emigrantes procedentes del Archipiélago que optaron por uno u otro bando. La participación isleña en el primer Ejército Libertador fue una participación aislada y excepcional, aunque algunos combatientes alcanzaron un alto rango jerárquico. El más «estrellado» de ellos, el general de Brigada Manuel Suárez.

Al inicio de esa «Guerra Grande», según los cálculos de Moreno Fraginals y Moreno Masó, casi el 25% de las tropas de «voluntarios» de La Habana y Matanzas estaban integradas por nativos de la Islas Canarias, las que formaban entonces la primera región española por su intransigente «integrismo».

La historiadora María Dolores Domingo Acebrón planteó que asegura el apóstol José Martí no dejaba de indicar que el gobierno español había logrado que la mayoría los canarios habitantes en Cuba se opusieran a las aspiraciones de los cubanos a la libertad y no les brindaran su apoyo.

La historiadora agrega que aunque se calcula hubo alrededor de 300 canarios en el ejército cubano, (292 según relación del general Carlos Roloff) hubo una incorporación aún más cuantiosa a las fuerzas subalternas del Ejército español.

Sin embargo no cabe duda que la presencia de isleños en el ejercito libertador, aun siendo menor, significó un primer momento de realización de la «nación soñada. La misma que fue ideada por Martí, la que empezó a fraguarse en los clubes del PRC y en la manigua, la que pudo ser, pero que no se concretó en 1898 por la intervención militar norteamericana.

Por tanto cabría preguntarse si... ¿Traicionaron a España esos «mambises» oriundos de Canarias?. Sólo lo pretenderán pensar quienes ignoren el planteamiento martiano: «Los españoles buenos son cubanos».

Mayor general Tinerfeño (De la isla de Tenerife) Manuel Suárez Delgado.

Manuel Suárez nació el 7 de enero de 1834,20 de junio de 1840, en Santa Cruz de Tenerife, graduándose en la Academia Militar de Toledo y participando en la Campaña de África en 1860, recibiendo el grado de capitán. En 1861 fue destinado a prestar servicios en Cuba, pero abandonó la carrera militar y se estableció en La Habana. 

En 1864 viajó a París para retar a José Ferrer de Couto por las ofensas hacia la colonia cubana en París. Al comenzar la Guerra de los Diez Años se trasladó a Nueva York, donde se identificó con la causa cubana y organizó y entrenó el batallón que denominó "Rifleros de la Libertad" 

En una carta de José Morales Lemus, ministro plenipotenciario de la República en Armas, dirigida a Carlos Manuel de Céspedes, general del Ejército Libertador y jefe del Gobierno Provisional, le informaba que la compañía organizada por Suárez estaba integrada por cubanos y que estaba armada de Remington 76. Al frente de ésta viajó a Cuba con la expedición del «Perrit», que llegó a la Península del Ramón, en la costa norte de Oriente, el 11 de mayo de 1869. 

En 1871 pasó a Camagüey y participó, entre otros combates, en Palo Seco, Naranjo y en la conocida batalla de las Guasimas. En 1874 fue ascendido a general de Brigada y en febrero de 1875 se incorporó al Tercer Cuerpo del Ejército Libertador, en el que destacó por combatir en la Trocha de Júcaro a Morón. 

En la guerra del 95 se incorporó al Ejército Libertador en abril de 1895. De febrero a junio de 1896 ocupó el cargo de jefe del Tercer Cuerpo del Ejército. Y el 31 de diciembre del mismo año fue ascendido a mayor general. 

Entre 1898 y 1902, fue gobernador civil de Camagüey e inspector de Bienes del Estado, para abandonar la política y la guerra en los años siguientes. Allí vivió con sus seis hijos, su esposa ya había muerto, coincidiendo con su destitución por parte del generalísimo Máximo Gómez. 

Según Gómez, el general Suarez no se presentó al combate de Saratoga, en Camagüey, el 11 de junio de 1896. Sin embargo, llama la atención lo escrito por el General Loynaz del Castillo al respecto: "No por eso abandonó el campo de la Revolución, cuya suerte quiso hasta lo último compartir."

En 1908 su situación económica era precaria. En octubre de 1911 protestó en el Consejo Nacional de Veteranos contra la permanencia en el gobierno cubano de lo que consideraba ex guerrilleros y traidores de la última guerra de la independencia. Durante la República vivió alejado de toda actividad política. Falleció el 7 de enero de 1917 en la ciudad de Camagüey.

Relación de soldados que Menuel Suárez organizó en la ciudad de New York, el 7 de abril de 1869, y que estuvieron dispuestos a marchar a Cuba a incorporarse al ejercito libertador en la primera guerra, conocida como la de los 10 años. 

Estos hombres estaban armados con rifles Spencer, uniformados y municionados con 25.000 cartuchos, e instruidos en ejercicios militares por el capitán retirado don Manuel Suárez. Se agrega además que estaban todos conformes en admitir como jefe al que la Junta Central designase y como jefe supremo al ciudadano generalísimo Carlos Manuel de Céspedes. 

«Rifleros de la Libertad». Nueva York, 7 de abril de 1869. 

Médicos

  • Manuel Suárez 
  • Francisco Coppinger 
  • Horacio Simoni 
  • Antonio Luaces (Medico camagüeyano en EEUU)
  • Antonio Casanova 
  • Sebastián Amabile Correa (Santiaguero. Primera baja medica cubana en Bijarú, Báguanos, Cuba) 
  • Corneta: Antonio Durio


Rifleros Cubanos (llamados Mulatos)

  • Francisco Argüelles 
  • Vicente Cárdenas 
  •  Vicente Arnau 
  •  Casimiro Portillo 
  •  Emilio Espinosa 
  •  Federico Pages 
  •  Eduardo Ster 
  •  José Botella 
  •  Juan Benedetti 
  •  Eduardo Castro 
  •  Ángel Collado 
  •  Eduardo Lombart 
  •  Gaspar Escobar 
  •  Cayetano Abreu 
  •  Ricardo Sirven 
  •  Carlos Díaz 
  •  José Miguel Párraga 
  •  Martín Justiz 
  •  Julio Diviño 
  •  Martín García 
  •  José Manuel Ramos José Peña 
  •  José Francisco Sicre 
  •  José Bucelo 
  •  BIas Trujillo 
  •  Domingo Vélez 
  •  Manuel Limedux 
  •  José Valdés 
  •  Guillermo Smith 
  •  Manuel Noda 
  •  Silvestre Perera 
  •  Manuel Butrón 
  •  Manuel Ballesteros 
  •  Antonio Martín 
  •  Pedro Uviarreta 
  •  Emilio Yber 
  •  Guillermo Rynegch 
  •  Eduardo Abreu 
  •  Enrique Vázquez 
  •  Francisco Noda 
  •  Antonio María Leiva 
  •  Agustín Masvidal 
  •  Julián Lozano.

Colección Manuscritos Ponce, No 217. Biblioteca Nacional José Martí de La Habana (Cuba). También aparece en la misma Colección de Manuscritos, pero con el No 412, la misma relación pero con un nombre menos (Guillermo Smith). 

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