El anexionismo a EEUU siempre estuvo presente en los Cubanos.
Es triste pero fue así. En un principio los Cubanos decidieron que lo mejor para Cuba sería anexarse a los EEUU. Sin embargo amen de que algunos pensaran que sería lo mejor social y económicamente para la isla, lo cierto es que la mayoría lo deseaba porque se había visto afectado por la abolición de la esclavitud.
Los hacendados Cubanos, propietarios de la mayoría de los esclavos, veían como los estados del Sur de los EEUU aún la permitían, e incluso, la seguían comerciando. Estamos hablando del año 1845. Sin embargo hubieron grandes hombres en Cuba que no vieron con muy buenos ojos esta anexión.
Por un ejemplo de esto se puede apreciar perfectamente en la obra del Bayamés José Antonio Saco López y Cisneros, "Ideas sobre la incorporación de Cuba a los Estados Unidos", perteneciente a la compilación "Obras de José Antonio Saco" en su segundo tomo. (Aquí un fragmento)
Luego, en periodos de guerra, porque en eso Don Saco acertó en la misma diana, el anexionismo siguió estando presente en Cuba. Esta vez como una alternativa para salir de España de la forma más pacífica posible. En esta ocasión fue José Martí quien dio la voz de alarma.
En una carta que le envió al generalísimo Máximo Gómez, el apóstol le alerta sobre el aumento del deseo de los Cubanos de anexarse al vecino del norte. En este fragmento le escribe lo siguiente:
«¿A quién se vuelve Cuba, en el instante definitivo, y ya cercano, de que pierda todas las nuevas esperanzas que el término de la guerra, las promesas de España y la política de los liberales les ha hecho concebir?
Se vuelve a todos los que le hablan de una solución fuera de España. Pero si no está en pie, elocuente y erguido, moderado, profundo, un partido revolucionario que inspire, por la cohesión y modestia de sus hombres, y la sensatez de sus propósitos, una confianza suficiente para acallar el anhelo del país, ¿a quién ha de volverse, sino a los hombres del partido anexionista que surgirán entonces?
¿Cómo evitar que se vayan tras ellos todos los aficionados a una libertad cómoda, que creen que con esa solución se salvan a la par la fortuna y su conciencia? Ese es el riesgo grave. Por eso ha llegado la hora de ponernos en pie ... »
Numerosas serían las batallas protagonizadas por Martí, desde la prensa y la oratoria, como en las conferencias celebradas en Washington, antecedentes históricos del posterior panamericanismo del siglo XX, para concientizar a la opinión pública entre los cubanos, en América latina y en los propios Estados Unidos. Incluso con la misma prensa norteña no se cortó ni un pelo. Al Evening Post de New York: