La noche que estremeció a Santiago
Supuestos colaboradores del régimen de Fulgencio Batista detenidos por las fuerzas rebeldes de Fidel Castro. |
La noche del Patriarca" es una novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez que se desarrolla en un país ficticio a orillas del Mar Caribe, gobernado por un anciano dictador que vive en una continua zozobra para conservar el poder.
A esa labor se entrega sin contemplaciones, pues el único error que no puede cometer -ni una sola vez- en su vida es impartir una orden que no esté seguro de que será cumplida. Sus represiones son crueles y terminantes, ya que todo sobreviviente es un mal enemigo para toda la vida. Se niega a pensar en lo que vendrá después de él, típico accionar de las mafias en el sur de Italia.
No sabemos si García Márquez se inspiró en su amigo Fidel Castro, pero lo que hicieron estos dos hermanos Castro aquella noche sangrienta en la loma de San Juan en Santiago de Cuba, es bastante parecido. Aquella noche, a la luz de los faros de los carros, pasaron por las armas a 71 cubanos acusados y condenados por ser supuestos colaboradores del régimen de Fulgencio Batista, y donde el único consuelo fue la presencia del padre Jorge Bez Chabebe, fallecido en Miami en el 2018.
Partidarios de Fulgencio Batista detenidos por los alzados
--- Abreu Galván, Mario Álvarez, Antonio Álvarez Roque, Andrés Amador, Oscar Álvarez Díaz, Fernando Aragón, Fidel Balboa López, Ángel Luís Barrero Silva, Antonio Bautinal Bell, Juan Bello Tamayo, Efrén Bravo Montalvo, José Bocaña Callazo, Rafael Caballero, Miguel Calá de la Rosa.
--- Leonel Castillo Ramírez, Pedro Castro Lora, Víctor M. Cedeño, Cesar Chacón Santa Cruz, Emerico Cortes Maldonado, Benito Coso Pérez, René Curiet, Manuel De la O, Arístides Denis, Justo Despaigne Moret, Enrique Díaz, Rodolfo Díaz Rodríguez, Fernando Díaz Zamora, Raúl Duarte Anaya, Raúl Damián Durán Matos, Facundo Estrus Clavijo, Arturo Fernández Tirado, Eloy Fernández Valdés, Ernesto Fernández Valverde.
--- Ernesto Ferrán, Alonso Fonseca, Mario Gil, Alfredo, Raimundo González, Marino González Guillot, Manuel de Jesús Gutiérrez García, Juan Gutiérrez Valdés, Antonio Haza Grasso, Bonifacio – dominicano- Hernández Morales, José Heredia, Ramón Herrera Duque, Heliodoro (Eliotón) Leiva, Ángel López Despaigne, Aristonico López Toledano.
--- Arístides Martín Céspedes, Alberto Morales Carrillo, Antonio Morfi Castillo, Jose Ramon Montero, Armando Martín Novas Hernández, Nicolás Odio, Israel Arencibia Oliu Cordero, Federico Oduardo, Eraclio Olea Gross, Domingo Olea Gross, Miguel Ignacio Olivera Azains, Pedro Ortiz Verdecia, Armando Peña Martínez.
Manuel Portuondo Rodríguez, Luís A. Prats Cervantes, Manuel Ramírez Caballero, Antonio Reitor, Antonio Rivera Nordet, Juan A. Roque del Toro, Benigno Rodríguez Pérez, Pedro Saavedra Pinedo, Celso Saavedra Romero, Francisco Torres del Toro, Benigno Torres López, Filiberto Torre Martínez, Juan José Zenen Jiménez Mas.
En realidad eran 72 los condenados, lo que según este capellán un chico de 15 años fue "salvado" por el comandante Vecino Alegret que lo sacó de la fila mientras decía, "Yo no fusilo niños". Agrega el padre que fueron bajados de un camión de dos en dos y, según eran abatidos por los disparos del pelotón de fusilamiento, caían por su propio peso en la zanja. Todo estaba calculado.
Partidarios de Fulgencio Batista detenidos por los alzados
--- Abreu Galván, Mario Álvarez, Antonio Álvarez Roque, Andrés Amador, Oscar Álvarez Díaz, Fernando Aragón, Fidel Balboa López, Ángel Luís Barrero Silva, Antonio Bautinal Bell, Juan Bello Tamayo, Efrén Bravo Montalvo, José Bocaña Callazo, Rafael Caballero, Miguel Calá de la Rosa.
--- Leonel Castillo Ramírez, Pedro Castro Lora, Víctor M. Cedeño, Cesar Chacón Santa Cruz, Emerico Cortes Maldonado, Benito Coso Pérez, René Curiet, Manuel De la O, Arístides Denis, Justo Despaigne Moret, Enrique Díaz, Rodolfo Díaz Rodríguez, Fernando Díaz Zamora, Raúl Duarte Anaya, Raúl Damián Durán Matos, Facundo Estrus Clavijo, Arturo Fernández Tirado, Eloy Fernández Valdés, Ernesto Fernández Valverde.
--- Ernesto Ferrán, Alonso Fonseca, Mario Gil, Alfredo, Raimundo González, Marino González Guillot, Manuel de Jesús Gutiérrez García, Juan Gutiérrez Valdés, Antonio Haza Grasso, Bonifacio – dominicano- Hernández Morales, José Heredia, Ramón Herrera Duque, Heliodoro (Eliotón) Leiva, Ángel López Despaigne, Aristonico López Toledano.
--- Arístides Martín Céspedes, Alberto Morales Carrillo, Antonio Morfi Castillo, Jose Ramon Montero, Armando Martín Novas Hernández, Nicolás Odio, Israel Arencibia Oliu Cordero, Federico Oduardo, Eraclio Olea Gross, Domingo Olea Gross, Miguel Ignacio Olivera Azains, Pedro Ortiz Verdecia, Armando Peña Martínez.
Manuel Portuondo Rodríguez, Luís A. Prats Cervantes, Manuel Ramírez Caballero, Antonio Reitor, Antonio Rivera Nordet, Juan A. Roque del Toro, Benigno Rodríguez Pérez, Pedro Saavedra Pinedo, Celso Saavedra Romero, Francisco Torres del Toro, Benigno Torres López, Filiberto Torre Martínez, Juan José Zenen Jiménez Mas.
El coronel Jesús Sosa Blanco el 18-2-1959. El condenado por cometer hechos de sangre en la provincia de Oriente, despidiéndose de su esposa Amelia antes de ser fusilado. |
¿Acaso había tanta gente mala que merecía morir de esa manera?....¿Todos aquellos hombres merecían morir de esa forma?... ¿Acaso eran todos unos asesinos?. Puede que no fueran santos, ¿pero la muerte?, existiendo otras maneras de condenar?. Tenga en cuenta, por citar varios ejemplos, que asesinos nazis como Rudolf Hess, Erich Raeder y Walter Funk, fueron condenados pero a cadena perpetua.
El jefe de las juventudes del partido nazi, Baldur von Schirach, así como el ministro de Armamento hitleriano, Albert Speer, a veinte años de cárcel. Es más Hjalmar Schacht, Franz Von Papen y Hans Fritzche fueron absueltos. Y algo aun peor, que ninguno de estos asesinos mostró la más mínima muestra de arrepentimiento.
Aquel asesinato selectivo era del agrado del pueblo, lo veían justo, "ojo por ojo y diente por diente" incluso a la mínima que amenazara la revolución aunque fuera por diversidad de criterios, lo volvían a pedir. ¿Le habían cogido el gusto a matar?. Pues parece que sí. Quien dirigió aquella matanza es el mismo que hoy sigue al frente de esa tiranía pero en las sombras, esperando que le llegue su día que por suerte está muy cerca. Lástima que no será de la misma manera.
Mientras el resto del pueblo cubano celebraba que Fidel Castro había derrocado a Fulgencio Batista, en el campo de tiro del valle de San Juan, en la provincia de Santiago de Cuba, corría la sangre a borbotones. ¡Ni uno solo de aquellos hombres fue condenado a prisión!
El implacable fiscal Jorge "Papito" Serguera |
Aquel asesinato selectivo era del agrado del pueblo, lo veían justo, "ojo por ojo y diente por diente" incluso a la mínima que amenazara la revolución aunque fuera por diversidad de criterios, lo volvían a pedir. ¿Le habían cogido el gusto a matar?. Pues parece que sí. Quien dirigió aquella matanza es el mismo que hoy sigue al frente de esa tiranía pero en las sombras, esperando que le llegue su día que por suerte está muy cerca. Lástima que no será de la misma manera.
Para la ONG estadounidense Archivo Cuba, esta fue la mayor matanza documentada del castrismo que ha sido atribuida a Raúl Castro que solo esa noche se cobró la vida de 72 Cubanos contrastados.
Archivo Cuba tenía hasta el año 2016 un total de 7,179 víctimas documentadas, 3,110 de ellos fusilados y 1,170 extra-judicialmente cómo fueron estos. Además 847 entre muertos y desaparecidos en combate durante los sucesos de Bahía de Cochinos y la Sierra del Escambray. A esto hay que sumarle 18 presos políticos muertos en huelgas de hambre.