miércoles, 5 de abril de 2023

Cinco de abril: Dos muertes que marcaron la historia de Cuba

Dr Carlos Prío Socarrás, presidente de Cuba, con traje a rayas

Hoy cinco de abril es una fecha bien marcada en nuestra historia, porque dos grandes Cubanos, uno mambí y el otro político, marcharon a mejor vida como se suele decir.

Y fíjese lo que son las contradicciones, el guerrero del siglo XIX, porque fue un guerrero en toda regla, se lo llevó la tisis en la manigua, lo que no pudo conseguir España combatiendo, sin embargo el otro, "El presidente Cordial de Bahía Honda", se la arrebató él mismo disparándose en el pecho.

En fin que hoy se cumplen 128 años de la muerte del mayor general del ejercito libertador cubano Guillermo Moncada Veranes, nacido un 25 de junio de 1838 y quien fuera uno de los líderes mambises más sobresalientes de las gestas independistas cubanas y uno de sus jefes más populares sin ninguna duda. Por el otro el 46 del doctor Carlos Prío Socarrás, el último presidente electo que tuvo Cuba, si tenemos en cuenta que las de Fulgencio Batista en 1954 fueron poco menos que una farsa.

Enumerar los combates del general Moncada nos llevaría todo el día, "Saladillo", "Maroto", "El Caney", "Jinguiní", "Santo Domingo", "La Loma de la Galleta", "La Indiana", "Dos Amigos", "El Oasis", sería casi imposible, sin embargo célebre fue aquel encuentro con el famoso rancheador y jefe de cuadrillas en Guantánamo, Miguel Pérez de Céspedes, ocurrido el 5 de mayo de 1871 en la zona de Yateras y luego de varios retos y amenazas mutuas.

En principio Céspedes, que contaba hasta con un cañón, le hizo resistencia y retroceder, pero una vez llegó la noche Moncada preparó un cerco. Al percatarse de la encerrona, el anciano escuadrero intentó romperla pero Moncada, alertado por el vigía Mengana, cargó al machete.

Gerenal Moncada 
Como resultado ninguno de aquella escuadra quedó vivo, ni siquiera el perro que siempre le acompañaba, ni la mula que usaba para la carga. Esta acción le valió los grados de coronel concedidos por el general Máximo Gómez. 

Los de mayor general los alcanzó el 12 de diciembre de 1879. La revista literaria "Juan Palomo" publicó la noticia: "Ha muerto el jefe de las escuadras de Guantánamo, Don Miguel Pérez y Céspedes, que de sus setenta y un años llevaba cincuenta y cuatro al servicio de España".

Aunque estuvo preso en Puerto Rico y después en la prisión de "Mola de Mahon", en Menorca, Islas Baleares, se cree que pilló la tuberculosis estando en el penal de "Reina Mercedes" en Santiago de Cuba, donde estuvo recluido hasta mediados de 1894. Tal era su prestigio que así mismo, enfermo como estaba, fue designado por José Martí como jefe del ejercito de oriente durante el levantamiento de 1895, aunque se vio obligado a entregar el mando al general Bartolomé Masó.

Tan es así, que José Guillermo Moncada y Veranes, general de las tres guerras, expiró apenas dos días después estando en el campamento de Joturito, en Alto Songo, Santiago de Cuba. En 1909 el cuartel "Reina Mercedes" fue rebautizado en su honor, siendo primero el tercio táctico de la guardia rural y luego el Regimiento No. 1 de Santiago de Cuba, el mismo que Fidel Castro en 1953 regó con la sangre de 19 soldados y 61 de sus propios asaltantes.

EL PRESIDENTE CORDIAL.

Aunque desde 1945 al 47 fue ministro de obras públicas, de trabajo y primer ministro durante el gobierno del doctor Ramón Grau San Martín, fue electo presidente de Cuba el 1 de julio de 1948 como representante del partido auténtico, hasta que fue depuesto por el golpe de estado de Fulgencio Batista en 1952.

Su gobierno, ganado con amplia mayoría, se caracterizó por tener fuertes lazos con los Estados Unidos, pero fue víctima del periodo gansteril del presidente Grau, por mucho el más corrupto de la época republicana, situación violenta que jamás pudo controlar. Sin embargo en el orden económico si tuvo bastantes avances, sobre todo en el azúcar, donde las exportaciones superaron los 600 millones de pesos.

Dos veces fue traicionado. Una cuando en 1955 Batista había promulgado la ley de amnistía que había sido aprobada antes por el Congreso cubano, y pudo regresar a la Habana en agosto de ese año luego de un exilio de tres años a partir del golpe. Sin embargo en mayo de 1956, fue acusado de conspirar contra el gobierno y tuvo que volver a los Estados Unidos.

Como si fuera poco perdió su mansión "Casa Reposada", que la había comprado en 1951 y puesto en venta en 80 mil dólares antes de su partida hacia Cuba. Cuando regresó, se encontró que ya había sido comprada por el empresario Michael Picard, presidente de la "Vent Vue Window Corporation" quien la adquirió por 10 mil dólares menos. Luego pasó a manos del doctor Alberto de la Torre, hasta su demolición en 1980.

La segunda vez, -inocente de él-, cuando le dio por confiar en un tipo como Fidel Castro en su desesperado anti "batistianismo". Probablemente una buena parte de aquellos 70 mil pesos se los tumbó Castro. Al menos constatados están los 13 mil dólares que le dio para la compra del Yate Granma en México, con el que Castro y sus hombre regresaron a Cuba en 1957.

Por ese motivo fue de los primeros que esperó a Fidel en la Habana al triunfo de la revolución, no era para menos, sin embargo lo que no sabía era que el barbudo verde oliva no lo tenía contemplado entre sus macabros planes. Cuando Prío se percató, mejor dicho, se convenció en 1961 de la deriva Marxista desatada por su hasta entonces protegido, se dio cuenta que nada tenía que hacer allí y se regresó a Miami una vez más.

Lo mejor que hizo, por que lo hubieran desaparecido con toda probabilidad. Sin embargo 14 años después, agobiado por las penas dijeron unos, o problemas económicos dijeron otros, no estuvieron muy claras las causas, decidió poner fin a su vida de un disparo en el pecho en el garaje de su residencia de Miami.

Debido a que se había dedicado a luchar desde el exilio contra la revolución Cubana, (posible origen de sus deudas) se manejó la hipótesis de un posible atentado, sin embargo la policía de Miami, que lo encontró aún con vida al llegar a su residencia, dijo que él mismo pidió antes de morir que no se culpara a nadie que del disparo había sido auto infligido.

Prío se casó dos veces y tuvo cinco hijos, dos de ellos fuera del matrimonio con la señora Celia Rosa Touzet. Se suicidó con su pistola el 5 de abril de 1977 en su residencia de Miami Beach, Florida, tenía entonces 73 años y su cadáver, así como el de su segunda esposa Mary Terrero, fue enterrado en el Cementerio "Caballero Rivero Woodlawn" en la misma ciudad.

Maldita Hemeroteca 

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