miércoles, 5 de abril de 2023

La familia Íñiguez y su relación amor odio con España


La historia recoge que la abuela del general Calixto García, la dominicana Doña María Merced Landín Moreno, se casó con un Cubano de Holguín de nombre Miguel Íñiguez León. De este matrimonio nació en 1819 la niña María de la Concepción Lucía Íñiguez Landín Moreno, que con tan solo 16 años contrajo nupcias con don Ramón García.

Como regalo de matrimonio le obsequiaron una casa en la calle Morales Lemus, esquina Frexes, que hoy es el museo de Calixto García en esa provincia. Sobre esta carismática señora hay algo que nos llama la atención, sobre todo teniendo en cuenta la época en que estamos hablando.

Al parecer era una mujer avispada y de carácter tan fuerte que protagonizó un hecho que no era muy común en las mujeres de aquel entonces. Por ejemplo por desavenencias con su marido, de las que nunca quiso hablar, decidió separarse en 1842. No todas las mujeres se atrevían entonces. 

Algunos historiadores apuntan a que se trató de un matrimonio de conveniencia, al ser las dos familias las mas pudientes del pueblo y por tanto, en 1835, decidieron unirse a través del matrimonio de Lucía y Ramón, ella con apenas 16 años y él con 23. Tal y como hacían las monarquías en Europa.

Aún así, tuvo 8 hijos, cuatro de ellos hembras, e incluso tres de ellos estando separada, Leonor, la que tuvo ese mismo año, Rosario en 1845 y a Nicolás diez años después. No obstante cuando dicha separación se formaliza en 1867, le otorga poderes a su hijo Calixto para que reclame lo bienes que consideraba le pertenecían. 

Presidente Menocal
Ciertamente no sabemos como fue posible esto, dado que el divorcio no fue legal en Cuba hasta 1918 que fue legalizado por el general y presidente electo Mario García Menocal. 

Sin embargo es sabido que durante la guerra de independencia la república en armas adoptó una serie de leyes que la metrópolis española prohibía, entre ellas la de finalizar una unión matrimonial. 

Es mas, bajo territorio libre se permitió el matrimonio civil para varones de 14 años y hembras de 12, lo cual teniendo en cuenta la moralidad de aquella época, resulta cuando menos llamativo. En fin, que como bien dice ese milenario refrán, "El cubano si no llega se pasa. 

Observe que clase de mujer era doña Lucía, que unos años antes, en 1857, ya le había iniciado otra disputa judicial a su propia madre acerca de unos bienes que su padre fallecido había dejado en herencia, y como pasó en el caso anterior, consideró también que eran suyos. Al final su madre murió, y la doña se quedó con todo. 

Hasta aquí podría pensarse que se trataba de una mujer ambiciosa pero no, resulta que como mismo se había vuelto rica, así mismo lo deja todo y se marcha con su hijo Nicolás a la manigua redentora, entre otras cosas para acompañar a Calixto que ya entonces era un destacado jefe mambí. En fin que sin ninguna duda Cía Íñiguez era una mujer de armas tomar, y par de anécdotas a continuación lo dejarán por sentado. 

En una ocasión, de marcha en la localidad de Aguas Verdes, fue detenida por tropas españolas y para que no descubrieran a su hijo Nicolás lo disfrazó de mujer. Este niño tenía problemas de atraso mental, según lo afirmó el investigador Juan José Cassasús en "Calixto García, el estratega". 

General Calixto García
El oficial español se percató del cambiazo y la doña le dijo esto: 

«¡Sí, es varón!. Es mi hijo que lo traigo del campo mambí, y si usted me descubre probará que desconoce el santo amor de una madre, por el contrario si guarda el secreto será todo un caballero del Ejército Español». El guardia no dijo nada.

La otra es bien conocida, se ha contado hasta la saciedad, pero aún así no podía quedar en el aire. En el mes de septiembre de 1874 recibe la visita de un emisario del capitán general José Gutiérrez de Concha, portador de la triste noticia de la captura de su hijo Calixto en San Antonio de Baja, muy cerca de Manzanillo. Al conocer la noticia Lucía responde: 

... «No es que dude de usted ni del general, pero yo no puedo creer que mi hijo haya caído, ni caería jamás prisionero. ¡Calixto es hijo mío y como tal no se rinde!». El oficial le comenta el intento de suicidio de su hijo que, al verse atrapado ¡se pegó un tiro con su revólver en la barbilla del que quedó constancia en la famosa cicatriz de su frente por donde salió, a lo que Lucía respondió: ... «Entonces ese sí es mi hijo Calixto!».

Observe esto. Cuatro años antes, en 1870, toda la familia García Íñiguez, excepto Calixto que combatía en la manigua, fueron deportados a la Habana, e incluso Isabel Vélez, la esposa de Calixto, su suegra Ana Cabrera y sus cuñadas Isabel y Candelaria, también fueron incluidas entre los detenidos. Y es aquí que se aclara algo una interrogante que nos venía rondando la cabeza desde hacía mucho. 

Toda la familia fue recluida en la "Casa de Recogidas", junto a presas comunes, lumpen prostitutas asesinas y de toda la calaña habanera, sin embargo gracias a las buenas relaciones que tenía Lucía con la oficialidad española, pudieron salir de aquel antro e instalarse en la casa de doña Lorenza del Mármol, la esposa de José Agustín García, hermano de su ex esposo Ramón.

Luego, cuando el intento de suicidio de Calixto, Lucía viajó a Santiago y con permiso del capitán de la ciudad, pudo visitarlo en el hospital. No solo eso, la dejaron quedarse con él todo el tiempo que estuvo recuperándose, tanto en Santiago como en la Habana y luego, a los pocos días, partió hacia Santander cuando Calixto había sido deportado hacia España. Pamplona, Alicante y Madrid, siempre estuvo a su lado.

Eso confirma el porque el general Calixto debió agradecer en algunos momentos de su vida a cierta oficialidad Española. Tenga en cuenta que además de ese gesto con su madre, fueron los médicos españoles los que le habían salvado la vida en el hospital "Príncipe Alfonso" de Santiago. Que gran oportunidad para quitarse de encima un mambí como aquel, sin embargo no fue así. 

De hecho, el ex capitán general Salamanca le recibió varias veces en su oficina del paseo de la castellana en Madrid, sin ningún tipo de agravios. Allí coincidió e intentó limar asperezas con el coronel Federico Esponda Morell, cuando se produjo aquel áspero encuentro. Recordemos que ambos se habían visto las caras en aquel memorable combate de Melones en Holguín, donde Calixto resultó vencedor. 

---Con la destitución de Céspedes en el campamento "el Bijagual " el 27 de octubre de 1873, Calixto García es quien asume el mando del ejercito libertador por orden del entonces presidente Cisneros Betancourt---

Luego este militar se enfrentó nuevamente en el "Carril de Chaparra" con tropas al mando del general Antonio Maceo. Posiblemente Esponda haya sido el militar que más fieros combates entabló con las fuerzas mambisas. Solo agregar lo mítica que fue la carta de recomendación que le hiciera el apóstol José Martí, previo al viaje de Calixto a Cuba con intención de unirse a la llamada guerra chiquita en 1879...

"No necesita encomio nuestro General García. Lleva su historia en su frente herida. No es sólo aquel audaz invasor de Aura, Melones y Corralito, el vencedor de Gámez Diéguez y de Esponda(…) a vencer ha ido el caudillo, solo a batallar.".  

Ya en Cuba libre Doña Lucía recibió la clásica "botella" de parte del presidente Tomás Estrada Palma. Cía tenía 85 años y Palma le concedió un cargo como "inspectora de montes", sin embargo al darse cuenta que que solo tenía que firmar y le seguirían pagando aunque no fuera a trabajar, se opuso por considerarlo un robo al estado. 

Presidente Palma
Palma sabía que la doña no estaba muy bien económicamente y...  ¿a donde iba a trabajar con esa edad?. 

Además los manipuladores de este episodio no cuentan que en esos años no existía en Cuba ningún tipo de plan de pensiones, de manera que el presidente Palma encontró esta vía como una solución. Otra cosa es que por su orgullo y honradez no haya querido aceptarlo.

Tampoco ese "estado que mancillaba" le devolvió ni un céntimo de la pasta que se gastó Palma en la crianza y educación de "Antoñico" el hijo de Antonio Maceo mientras estuvo en los Estados Unidos, como ocultan que al término de su mandato, se fue del consistorio con una mano delante y una detrás como buen cuáquero que era. 

Como van a criticar a Estrada Palma, si ellos mismos venía de escribir un extenso historial de chanchullos políticos, destrucciones, expulsiones, renuncias, insubordinaciones e incluso traiciones. Palma heredó un país en ruinas en gran parte por culpa de ellos mismos, donde la mayoría de los mil y pico de ingenios que había en el país fueron completamente arrasados por las llamas.

Más del 90% del ganado muerto, las tierras achicharradas por la candela de Gómez y sin un céntimo con que enfrentar semejante situación. Gracias a que consiguió gestionar un préstamo de 30 millones con una entidad financiera norteamericana, pudo pagar haberes de guerra y enderezar un poco la nación. 

De hecho duplicó el presupuesto de educación por encima del ejército. Y ojo, de ese dinero no tocó ni una peseta pudiendo hacerlo y es más, abandonó la presidencia con un superávit de 20 millones. Lo prueba el humilde retiro en que vivió hasta su muerte en Santiago de Cuba en 1908. 

Aún así, solo recibió la indiferencia y la total falta de respeto por parte de ese ingrato pueblo que debería avergonzase una y mil veces. Por eso lo está pagando. A ver quien de los que después le sucedieron tuvo la misma honradez, incluso después del 1959, que es cuando más le han robado al erario público esos delincuentes.

¿Qué llamó al ejercito americano para que le apoyara?, Castro le entregó el país a los Rusos y muy pocos se rasgaron las vestiduras. Fueron capaces en 1961 de mancillar su estatua en la avenida de los presidentes derrumbándola. Ese día su gran amigo José Martí, el mismo que no dudó un segundo en confiarle la dirección del partido revolucionario cubano, debió revolverse en su tumba.

Doña Cía muere el 7 de mayo de 1906 en Holguín. La prensa Holguinera de la época lo detalla así: "A las 5 en punto, y después que el reverendo Padre, Sr. Fernández Lestón, dirigió sus plegarias al Todopoderoso por el alma de la finada, se puso en marcha la fúnebre comitiva llevando el féretro en hombros de familiares y amigos y recorriendo las calles de Frexes, Libertad, Aricochea, Maceo y Luz y Caballero, hasta llegar al Cementerio general". 

Entre las múltiples coronas se encontraba la del presidente Mario García Menocal y familia, otra a nombre de los Veteranos mambises, una del ayuntamiento y del secretario del club San Carlos, Calixto Manduley así como de Esther Manduley Sánchez, entre muchas otras incluyendo la de sus hijos y resto de la familia por supuesto.

Fuentes: Apuntes biográficos de la Familia del Mayor General Calixto García Íñiguez // Actas Capitulares. Año 1884 // Periódico "El Eco de Holguín" // Notas de Internet y de la prensa Española.

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