DEPORTISTAS CUBANOS: De donde son los cantantes
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| La cubana Aguilar en la Diamond League de Lausana/ Getty Images |
Es un fenómeno mundial. En Estados Unidos, la nación deportiva más poderosa del planeta, los hay tambien y no hijos de emigrantes, si no deportistas que nacieron en otro país y escogieron ese para competir.
Eso sí, hay naciones que no les agrada nada esto y encienden mucha polémica. Lo hemos visto en los casos de algunos deportistas cubanos, pero es un fenómeno que ningún país se puede resistir ni mucho menos controlar. Recordemos el caso de la atleta de pistas Merlene Ottey, doble campeona en 200 metros por Jamaica, que abandonó la isla para competir por Eslovenia.
Se entiende que el si el deportista ha nacido en un país pequeño con instalaciones limitadas y escasos recursos, es normal que evalúe la posibilidad de obtener mejoras en su vida, su preparación y hasta un mejor financiamiento. Situación parecida vive el Reino Unido, donde un gran por ciento de sus atletas de pistas y campo son de origen Africano. Incluso a la inversa, Estados Unidos y Canadá incluyeron a las judocas cubanas María Loborde y Ana Laura Portuondo respectivamente, un deporte donde no son tan poderosos como en otros.
Por ejemplo, la maratoniana Majida Maayouf, el judoca Nikoloz Sherazadishvili, la basquetbolista Astou Ndour o el base de la selección Española Lorenzo Brown, uno que jugaba para el Panathinaikos de Grecia, mientras que a otros que sí llevan viviendo en España desde pequeños, como Roxana Popa, de gimnasia rítmica, el futbolista Ansu Fati, el gimnasta guineano Thierno Diallo, la vía es otra.
También recordamos a la saltadora Niurka Montalvo, que en el año 2007 entró el la política de la mano del Partido Popular y terminó imputada por corrupción en el famoso "Caso Gurtel", (que comparado con los de ahora sería una "bobería), aunque afortunadamente no le probaron nada, así como el basquetbolista Raudelis Guerra.
Por ultimo señalar que en los casos de atletas que ya están retirados, como podrían ser el cubano Javier Sotomayor, galardonado con el premio Príncipe de Asturias y vigente dueño de la marca de salto alto con 2 metros 45 cm, así como el ex futbolista serbio Zeljko Cicovic, han sido favorecidos también por este tipo de nacionalidad deportiva en reconocimiento a sus grandes aportes. Recordemos que el Soto consiguió su legendaria marca el 27 de julio de 1993 en Salamanca precisamente.
El caso del semi-fondista Saif Saaeed Shaheen, de Kenia, decidió competir por Qatar por un tema de dinero básicamente, e incluso aventajó a su compatriota Ezequiel Kemboi en los mundiales de París y se llevó el oro en los tres mil metros. Igual se dan casos muy esporádicos, como el de Fiona May, que abandonó Inglaterra para competir por Italia, o el norteamericano David Torrence, que para clasificarse más fácil y sin tanto oponente, optó por irse al Perú. Pero son los menos.
En lo que va del año 2024, España le ha concedido la nacionalidad a la yudoca Malin Wilson, de Escocia, el luchador iraní Moha Mottaghinia, el futbolista holandés Dean Huijsen, el luchador alemán Georgiano Ilia Topuria y la jabalinista santaclareña (Cuba) Yulenmis Aguilar.
Aun así, la presencia de deportistas de alto rendimiento que no han nacido en España, por ejemplo, es una constante a la que habrá que acostumbrarse irremediablemente. La mayoría adquieren la ciudadanía española por cartas de naturaleza, como fueron el boxeador cubano Enmanuel Reyes Pla, la jabalinista Yulenmis Aguilar o el saltador Jordan Díaz que, dicho sea de paso, buscarán la nada despreciable bonificación de 94 mil euros por una medalla de oro, 48 mil por la plata y 30 mil por el bronce, mientras que en Cuba le esperan unos míseros 300 pesos de por vida como pensión.
Regresando al tema que nos ocupa, y según datos de la prensa Española, desde el año dos mil se han concedido 106 cartas de naturalidad a deportistas foráneos, siendo el 2015 el de mayor entrada con trece atletas. No siempre son los mismos procedimientos, aunque al final redunden en la nacionalidad.
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| Pichardo en el mundial de Eugene 2022 |
Por ejemplo, la maratoniana Majida Maayouf, el judoca Nikoloz Sherazadishvili, la basquetbolista Astou Ndour o el base de la selección Española Lorenzo Brown, uno que jugaba para el Panathinaikos de Grecia, mientras que a otros que sí llevan viviendo en España desde pequeños, como Roxana Popa, de gimnasia rítmica, el futbolista Ansu Fati, el gimnasta guineano Thierno Diallo, la vía es otra.
Sin ir más lejos en el judo, deporte que hasta el día de hoy el español Fran Garrigó le ha dado la única medalla que tiene España en París y que es de bronce, competirán el judoca georgiano Tristani Mosakhlishvili, y Ai Tsunoda, de padre Japonés y madre Francesa, que bien podría estar representando al país sede. Así mismo, el suizo Florian Trittel se encuentra entre los favoritos al oro en la modalidad de velas.
Mientras a este redactor, con raíces muy cercanas españolas, se le demoró año y medio el proceso para obtener la ciudadanía, ya sabe, "las cosas de Palacio han de ir despacio", para el saltador Jordan Díaz apenas siete meses. Entre otros atletas cubanos que se han nacionalizado Españoles podemos encontrar a Yunier Pérez, Didier Islay Contreras, Orlando Ortega, Joan Lino Martínez de atletismo, o la esgrimista Taimy Chapé.
El piragüista Fernando Dayán Jorge, ganador de seis medallas en mundiales de la especialidad y oro olímpico en Japón, y el pesista Ramiro Mora, competirán en los olímpicos de París con el team olímpico de refugiados.
El saltador Pedro Pablo Pichardo compite bajo bandera Portuguesa, los luchadores Italiano Frank Chamizo y Chileno Yasmani Acosta, los pugilistas Loren Berto Alfonso por Azerbaiyán y Javier Ibáñez por Bulgaria, el esgrimista Neisser Loyola se nacionalizó Belga, mientras que los voleibolistas Yoandi Leal, por Brasil, Wilfredo León por Polonia, Ismael Romero por Puerto Rico y Melissa Vargas por Turquía, esta ultima bandera la del vallista Yasmany Copello.
Por ultimo señalar que en los casos de atletas que ya están retirados, como podrían ser el cubano Javier Sotomayor, galardonado con el premio Príncipe de Asturias y vigente dueño de la marca de salto alto con 2 metros 45 cm, así como el ex futbolista serbio Zeljko Cicovic, han sido favorecidos también por este tipo de nacionalidad deportiva en reconocimiento a sus grandes aportes. Recordemos que el Soto consiguió su legendaria marca el 27 de julio de 1993 en Salamanca precisamente.
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