jueves, 1 de agosto de 2024

El infame Lolita aterrizó en el aeropuerto de la Habana

Isla "Little St James", lugar donde residía el magnate.

Probablemente sepa que el célebre físico alemán de origen judío, Albert Einstein, visitó a Cuba en diciembre del 1930. Pero en este caso se trata de un visitante con un apellido bastante parecido, y de profesión muy distinta. 

Efectivamente, se trata del magnate norteamericano Jeffrey Epstein, aquel que fuera condenado a 20 años de cárcel por delitos de pedofilia y que un buen día, nunca mejor dicho, amaneció colgado de una sábana en su celda del correccional de New York el diez de enero de 2019. Pues este tipo tambien visitó la isla cubana. Y claro, cuando se conoció esta visita, enseguida surgió la pregunta: ¿Cuál fue la relación que tuvo este despreciable señor con el fallecido dictador Fidel Castro?.

Como fue conocido en su momento, la prensa dio a conocer una lista donde aparecían los supuestos invitados y asistentes a estas vergonzosas fiestas, donde se encontraban nombres de los actores, músicos y hasta políticos. Digamos Tom Hanks y Leonardo DiCaprio, el Príncipe Andrew de Inglaterra, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, el científico Stephen Hawking, la modelo Naomi Campbell, la famosa presentadora Oprah Winfrey o el rey del pop Michael Jackson, entre muchos otros, que no quiere decir que todos hayan participado de estos bacanales, aunque se supone debían conocer - mínimamente - a lo que se dedicaba realmente su anfitrión. 

Sin embargo, el ex mandatario de Colombia, Andrés Pastrana, aparece vinculado a este personaje, en relación con el fallecido dictador Cubano Fidel Castro. En este caso fue al revés, fue Jeffrey Epstein quien visitó Cuba como afirmó el ex mandatario colombiano a raíz de que su nombre apareciera en la bitácora de viaje del avión privado de este pedófilo. ¿El motivo?, Pastrana lo llevó a la isla porque, según dijo, Epstein quería conocer al dictador cubano en persona.

"Tuvieron una conversación muy larga de temas que ni yo conocía", dijo el colombiano, aunque aclaró que en el momento del viaje no se conocían los delitos por los que después fue juzgado. Dejó claro además, que fue el propio Castro quien les cursó la invitación. Eso sí, el viaje a Cuba lo hicieron en el infame avión "Lolita Express", la pecadora nave área que usaba Epstein para sus viajes privados y cometer sus fechorías delictivas. No era el único, pero si el más conocido. 

Según se dijo, esta nave ha sido desarmada poco a poco, ya no tiene ni los motores y lleva varios años abandonada en un aeropuerto privado en Georgia, donde la compañía - "Stambaugh Aviation" - le cobraba a la familia mil dólares mensuales por estacionarlo. De acuerdo a las investigaciones, este avión fue utilizado en incontables ocasiones, lo mismo para trasladar a las menores de edad víctimas de los abusos, como a sus selectos invitados. 

Por supuesto nadie en Cuba, excepto muy contadas personas, se enteraron de esta visita, toda vez que tanto la prensa como el mismo régimen son parte indisoluble de una misma tiranía. La legislación penal cubana está diseñada, entre otras cosas, para reprimir libertades como la de expresión y prensa precisamente, de manera que ese régimen no se siente con la obligación de informar ni mucho menos quien se atreva a cuestionarlos.

Las circunstancias inusuales que rodearon la muerte de Epstein, sumadas al contexto en el que ocurrió, generaron diversas teorías. Algunas de ellas fueron apuntando a un supuesto asesinato, a manera de evitar que el tipo revelara otros nombres de figuras prominentes, que pudieron haber estado en determinado momento en la perversa isla "Little St James", en busca del condenado vicio. 

Llegado a este punto, tampoco se trata tampoco de una información absurda tratándose de quien fue, recordemos que la jovencita cubana Mavys Álvarez, con tan solo 16 años, mantuvo relaciones amorosas con el fallecido argentino Diego Armando Maradona en plan pareja, en la época en que el futbolista estuvo en Cuba entre el dos mil y dos mil cuatro, recuperándose de sus adiciones. Incluso, no solo a sabiendas del dictador, es que Fidel Castro la conoció en persona. 

Maldita Hemeroteca 

Tags