miércoles, 23 de octubre de 2024

Amnistía Internacional nombra cuatro Cubanos, PRESOS DE CONCIENCIA, en medio de una nueva ola de represión estatal

Sayli Navarro, condenada a ocho años de prisión

En un contexto de violaciones sistemáticas de derechos humanos, un espacio cívico completamente restringido y la criminalización de cualquier forma de disidencia, Amnistía Internacional ha declarado hoy como personas presas de conciencia al opositor político Félix Navarro, a la periodista independiente y Dama de Blanco Sayli Navarro, al manifestante del 11J Roberto Pérez Fonseca y al activista Luis Robles.

“Estos nombramientos son un reconocimiento a las decenas de personas que permanecen en prisiones en Cuba por ejercer pacíficamente sus derechos, a todas aquellas personas que viven sistemáticamente bajo vigilancia, hostigamiento y amenaza de criminalización.

Un reconocimiento a la valentía y resistencia de las personas que en Cuba se sobreponen a la represión permanente y generalizada y luchan por sus derechos y los de todas las personas” ha manifestado Ana Piquer, directora de las Américas de Amnistía Internacional

Estos nombramientos son un reconocimiento a las decenas de personas que permanecen en prisiones en Cuba por ejercer pacíficamente sus derechos, a todas aquellas personas que viven sistemáticamente bajo vigilancia, hostigamiento y amenaza de criminalización.

Un reconocimiento a la valentía y resistencia de las personas que en Cuba se sobreponen a la represión permanente y generalizada y luchan por sus derechos y los de todas las personas” ha manifestado Ana Piquer, directora de las Américas de Amnistía Internacional. Ana Piquer, directora de las Américas de Amnistía Internacional.

Félix Navarro es un opositor político de 71 años, fundador del Partido por la Democracia “Pedro Luis Boitel”. En más de 30 años ha sido coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, ha estado vinculado a la plataforma Cuba Decide y al Consejo para la Transición en Cuba. Félix cumple su tercera condena por razones políticas.

Fue encarcelado en 1992 acusado de “propaganda enemiga” por colocar carteles “contra la Revolución” en su pueblo natal. En 2003 fue condenado a 25 años de cárcel durante los procesos penales conocidos como la “Primavera Negra”, junto a otras 75 personas opositoras, periodistas y activistas. En ese contexto, fue declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional.

Fue excarcelado mediante una licencia extrapenal el 23 de marzo de 2011. Junto a José Daniel Ferrer, también preso de conciencia, fueron los últimos en ser liberados del grupo de los 75 al haberse negado con anterioridad a la excarcelación a cambio del exilio. Sayli Navarro, su hija, es una activista de 38 años y cofundadora del movimiento Damas de Blanco, un grupo de madres, esposas e hijas del grupo de las 75 personas detenidas en la “Primavera Negra”.

Sayli ha vivido desde niña las consecuencias de la represión estatal contra su padre. Fue expulsada de la universidad en el año 2010 por sus “vínculos contrarrevolucionarios” además, agentes de la seguridad del Estado y autoridades policiales la han detenido arbitrariamente, sometido a interrogatorios y ha recibido amenazas varias veces.

Félix y Sayli Navarro fueron condenados a 9 y 8 años de cárcel respectivamente en marzo de 2022 por hechos vinculados a las protestas del 11 y 12 de julio de 2021. Ambos fueron detenidos de manera violenta el 12 de julio cuando se presentaron en la estación de policía de su ciudad, Perico, en la provincia de Matanzas, para indagar por la situación de los miembros de su movimiento que habían sido detenidos el día anterior durante las protestas.

Luis Robles de 32 años fue condenado en marzo de 2022 por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia a 4 años y 6 meses de cárcel por manifestarse pacíficamente en diciembre de 2020 en un céntrico paseo peatonal en La Habana. Luis portaba un cartel en el cual se leía: 

«Libertad», «No+Represión», «#Free-Denis» y caminaba en círculos mientras decenas de personas comenzaron a grabarlo. Luis Robles sostuvo el cartel durante varios minutos hasta que se acercó la policía, se lo arrebató y procedió a su arresto, al que Luis no opuso ninguna resistencia.

Esto ocurría días después del acuartelamiento y huelga de hambre que desarrollara el Movimiento San Isidro por la liberación del rapero Denis Solís, con el que Luis quería solidarizarse, además, de expresar su apoyo al Movimiento. Roberto Pérez Fonseca, de 41 años, fue condenado en octubre de 2021 a 10 años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021.

Roberto fue acusado de delitos de desacato, atentado, desórdenes públicos e instigación a delinquir, delitos tradicionalmente utilizados por las autoridades cubanas para castigar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación.

El Grupo de Trabajo de detenciones arbitrarias de Naciones Unidas destacó la detención de Roberto como arbitraria, pues esta se debió al ejercicio pacífico de sus derechos a la libertad de reunión y de asociación, así como a la libertad de opinión y de expresión.

También consideró que a Roberto le fueron violados sus derechos a un juicio justo e imparcial. Estos nombramientos ocurren en un contexto donde las autoridades cubanas han desplegado una nueva ola represiva contra activistas, personas defensoras de derechos humanos, periodistas, intelectuales y medios de prensa independientes en las últimas semanas de septiembre.

Esto ha incluido un alarmante aumento del acoso, hostigamiento, detenciones arbitrarias, nuevas amenazas de criminalización, negación de derechos penitenciarios y preocupantes denuncias sobre el deterioro de la salud e integridad física de personas presas.

“Tras la enorme represión estatal desatada por las protestas del julio de 2021, y con muchas personas activistas, opositoras y disidentes encarceladas injustamente, el Estado cubano parece querer arrasar con toda capacidad de resistencia de la sociedad cubana, incluyendo además ahora a proyectos, espacios y activismos no vinculados a la oposición o disidencia política tradicional.” dijo Ana Piquer.

Más en https://www.amnesty.org/es

Tags