jueves, 3 de octubre de 2024

Entrevista con Rolando Masferrer Rojas

Rolando Masferrer Rojas sentado.

El tristemente recordado Rolando Masferrer Rojas fue un hombre muy culto y muy valiente, que lamentablemente devino luego en un despiadado gánster en la política Cubana del siglo XX. Nació en la provincia oriental de Holguín, en 1918, y desde muy joven se afilió al comunismo en una de sus ramas mas extremas, "La Joven Cuba".

Sintió tanto la hoz y el martillo, que fue de los pocos cubanos que se alistó para pelear a favor de los republicanos en la guerra civil Española. Allí logró los grados de mayor como miembro del batallón 401, de la brigada 101, en la división 46 del Ejército del Ebro, contienda donde resultó herido en dos ocasiones, y una de ellas bastante grave en el talón de un pie, que le impidió caminar correctamente por el resto de sus días.

A su regreso a Cuba se desempeñó como profesor de inglés en el instituto de Marianao, en la Habana, a la par que se graduó de derecho en la universidad de la Habana, mereciendo un premio "Dolz" por su gran aplicación y entrega en la carrera de leyes. Fue, además, periodista del rotativo "Hoy", donde publicaba columnas del acontecer internacional, así como director del semanario "Tiempo en Cuba". 

En la política llegó a ser representante en 1948 por el partido republicano, y más tarde senador en 1945 por el auténtico. Como senador por Oriente apoyó al que antes combatió, a Fulgencio Batista, y cometió el mayor pecado de su vida que fue oponerse a otro que su nombre comenzaba a sonar por aquellos años, Fidel Castro.

Además, en 1947 dio el paso al frente al comandar uno de los batallones que irían a republica Dominicana a deponer al sanguinario dictador Rafael Leónidas Trujillo, operación que fue disuelta en Cayo Confites por el ejercito Cubano en combinación con el sátrapa quisqueyano, bajo un pago de 300 mil pesos que le hiciera por medio de su yerno, el playboy Porfirio Rubirosa.

Masferrer al medio con gafas 

Por eso, cuando usted oiga hablar de él y antes de saltarle al cuello a su interlocutor, debe entender que Rolando Masferrer fue un hombre inteligente y muy valiente además, porque abrazó causas justas que muy pocos en Cuba se atrevieron, hasta que desgraciadamente canalizó esas virtudes en la politiquería y peor aún, dirigiendo una banda de gánsters y asesinos de mucho cuidado.

Los "Tigres" de Masferrer, como se llamaron, fue un grupo de guerrilleros que cometió todo tipo de fechorías en la provincia oriental. A este grupo le fueron achacados varios asesinatos, y su sentencia a muerte - declarada en ausencia - pudo probar al menos cuatro de ellos. Como quiera, de haber sido atrapado en 1959, Fidel Castro se la iba a cobrar todas juntas en el "muro de las lamentaciones".

Fue acusado además de un supuesto robo de 17 millones de dólares, lo cual fue desmentido por el centro de emigración y naturalización de la Florida, que aseguró que a su llegada a bordo de un yate no tenía cantidades significativas de dinero encima. Ya en el exilio, e igual por meras suposiciones, le acusaron también de financiar personalmente el sabotaje con bombas al buque "la Cubre", que llegó a la Habana procedente de Bélgica cargado de armas y que causó varios muertos mientras era descargado.

Desde allí, desde el exilio en Miami, siguió buscando la manera de vengarse del barbudo verde oliva. En su momento se dijo que colaboró con la CIA en varios intentos para asesinarlo, pero como todos los demás - ciertos o no - fueron neutralizados. Masferrer sirvió dos años en una prisión federal, siendo puesto en libertad condicional el 4 de diciembre de 1972.

Era dueño de una empresa de seguridad en Miami y como excelente periodista que era publicó el tabloide semanal “Libertad”. Y como dice el dicho, "al que velan no escapa", el temible Tigre resultó "cazado" un 31 de octubre de 1975 cuando su coche Ford saltó en pedazos, por la explosión de una bomba que se accionó al encenderlo.

El diplomático, periodista y amigo personal de Fidel Castro, por entonces exiliado en Colombia, José Pardo Llada, señaló que hombres de Castro habían sido los presuntos autores del atentado, mientras que por otro lado los hermanos Guillermo e Ignacio Novo San Pol, de la fundación nacional Cubano Americana, de la cual estaba al frente de Jorge Mas Canosa, fueron también señalados como posibles ejecutores. Todo meras suposiciones, porque a día de hoy, no se sabe todavía quien lo mató.


Crédito de la entrevista
www.latinamericanstudies.org

Tags