domingo, 6 de octubre de 2024

La vida difícil de los judíos en Cuba.

Foto: Reuters

Lo que se entera uno. Hace unos días supimos que el almirante Cristóbal Colón había nacido en el seno de una familia judía rica asentada en Génova, y que luego se convirtió al catolicismo. 

Nos preguntamos si no sería otro intento a lo catalán, sí porque esa gente es capaz de venderte que Superman nació en Sabadel, pero no, al parecer es muy muy cierto. En España se atesora un documento firmado por el mismo Colón, el 22 de febrero de 1498 y ante notario, donde asegura haber nacido en Génova que dice: 

«siendo yo nacido en Génova, les vine a servir a los Reyes Católicos aquí en Castilla ». Y en ese mismo texto, reclama a su hijo Diego que una vez fallecido él «tenga y sostenga siempre en la ciudad de Génova una persona de nuestro linaje que tenga allí casa y mujer... pues que de allí salí y en ella nací».

En cambio, la historiadora Lourdes Díaz-Trechuelo en su libro « Cristóbal Colón: primer almirante del mar océano » de 1991, apunta a que «el afán nobiliario de la época pudo empujar a Colón a ocultar el pasado de su familia». Un pasado que el historiador americanista Antonio Ballesteros Beretta niega por parte de padre, pero asegura que la madre de Colón estaba emparentada con Jacobo de Fontanarubea, perteneciente a una familia de origen semita con lo cual la presencia de judíos en Cuba sería tan vieja, que data desde el siglo XVI.

Judío Cubano/Foto: Damaris Betancourt
Visita en el año 2000

Total, que lo que si sabemos perfectamente es que en la década del 20 del siglo XX, habían en cuba 25 mil judíos viviendo, más los que llegaron en los años 30 y luego cuando se desató la segunda guerra mundial. En 1959 quedaban unos 15 mil, y con la llegada de "quien tu sabes", el 90% emigró. Incluso cientos de ellos se han marchado a Israel. Es que estando de visita en Cuba, se lo dije varias veces a mi ex vecino William, que era Cohen de apellido.

En 1906 se fundó la primera organización hebrea denominada "United Hebrew Congregation" con solamente 11 judíos norteamericanos, de los aproximadamente 100 que existían en la isla en esa época. La mayor ola llegó desde Turquía cuando se desintegró el Imperio Otomano, así como desde Europa del Este y desde Rusia incluso. En cuba le llamábamos "Los Polacos". 

En la década del 40 más inmigrantes judíos llegaron desde Europa como resultado de la persecución nazi; y los más afortunados consiguieron llegar a los Estados Unidos, en tanto que otros decidieron quedarse a vivir en Cuba. Por lo general se dedicaban a la rama de los textiles. La Comisión de Coordinación de Cuba, la unidad oficial gubernamental para la Comunidad Judía, reconoció 1.201 personas como judías en 2001, y en febrero de 2007 el New York Times estimó que habían residiendo cerca de 1.500, de ellos 1.100, en la capital.

Por aquellos años abrió en la Habana el "Hotel Raquel", un hotel kitsch de temática judía situado en el antiguo barrio judío de la Habana, pero no sabemos si aun funciona o solo admite turistas extranjeros. Y si encontrar alimentos constituye todo un desafío para el Cubano, imagine entonces la dieta típica que comen los judíos. 

Una imagen del cementerio judío en Guanabacoa.

En toda Cuba había una sola carnicería kosher. Tampoco sabemos si existe. Entienda que el Judaísmo establece sus propias leyes alimenticias en el Levítico del Antiguo Testamento, y estas escrituras plantean que ciertos animales, incluido el cerdo, son considerados "impuros" y, por lo tanto, están prohibidos para el consumo. ¿Cuántos años se pasó el Cubano que por carne solo disponía de cerdo?. Ahora ni eso. 

Por otro lado, no hay papas en temporada de invierno, casi no hay en ninguna, por decirlo mejor, lo que exige que los latkes en Jánuca, cuando había y se hacían eran con malanga. Las hamantaschen de tres picos se hacían con un relleno de guayaba, en lugar de chocolate o de otras frutas, mientras que los ingredientes para confeccionar los famosos bagels, especie de donuts típicos en los desayunos americanos, no existen.

Calcule que por lo general los bagels se confeccionan rellenos con queso crema Filadelfia, salmón, alcaparras; mostaza, pepinillos, mermeladas, productos que no se encuentran en Cuba por ningún lado. Incluso la carne de vaca, que los cubanos no ven en su mesa desde hace décadas, los hebreos solo comen los cuartos delanteros, digamos las paletas, y alguna zona de las costillas.

Además las desangran previamente entre otras costumbres de acuerdo al sacrificio que exige la ley Shejitá. Eso que se han inventado en Cuba ahora de "la marca Cuba", y que en España hace siglos que se llama "Denominación de origen", para ellos significa el "Kosher". Es más, no todas las aves son consumidas ni consideradas kosher, por ejemplo las depredadoras no las consumen, ni tampoco comen carne de caballo. 

A todo eso súmele que residen en un país con un régimen que le brinda apoyo moral y de todo tipo a las milicias terroristas como Hamás, Hezbollah Libaneses y Hutíes Yemenitas. Ser judío en Cuba es un problemón adicional sinceramente. Entre los judíos que han alcanzado notoriedad, por citar algunos nombres, tenemos a Alan Gross, que viajó a Cuba para ayudar a la pequeña comunidad judía pero fue detenido y encarcelado por cinco años, hasta que fue liberado en 2014.

Sinagoga o Patronato de la Habana. 

Algunos judíos estadounidenses nacidos en Cuba han sido feroces críticos del régimen cubano, como la representante Ileana Ros-Lehtinen y la académica Ruth Behar. Por el otro lado están los que apoyaron la revolución, como los comunistas Fabio Grobart, Manuel (Stolik) Novigrod y Enrique Oltuski. 

Pero uno de los más prominentes fue el «abuelo del Yichuv » David Bliss (1870 – 1942) que dirigía sus prósperos negocios desde sus oficinas en la Manzana de Gómez y se propuso unir a la diáspora judía Cubana. Pese a todo, la comunidad judía cubana celebrará este mes de diciembre su 119 aniversario, y por cierto, en total desacuerdo con la postura condenatoria del régimen. En uno de sus pronunciamientos del pasado año, a raíz de los salvajes asesinatos cometido por Hamas y que mañana día siete se cumplirá el primer aniversario, dijeron: 

"Expresamos nuestro apoyo total al derecho a la defensa del Estado de Israel y condenamos enérgicamente cada acto de terrorismo. Sumamos nuestras oraciones por una pronta restauración y acuerdos que lleven a verdaderos acuerdos de paz en toda la región. Seguiremos mostrando nuestro apoyo a los familiares de las víctimas inocentes y a Israel como Estado de todos los judíos".


El presidente no elegido de Cuba, Miguel Díaz Canel, no hace más que el ridículo. Tal parece que olvida - quizás por ignorante que es o porque cree que el pueblo en tonto - que su amado líder Fidel Castro apoyaba la causa judía, sobre todo cuando le convenía. Recordemos que en un artículo aparecido en el sitio "The Atlantic", firmado por el periodista Jeffrey Goldberg que lo visitó en la isla, Castro condenó en varias ocasiones el antisemitismo.

--La Maldita Hemeroteca: En el año 2010 el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Fidel Castro mostraba un "profundo conocimiento de la historia del pueblo judío y del Estado judío".--

Castro refutó que el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadineyad difamara de los judíos por negar el Holocausto, ha pesar de todas las pruebas documentales que existen, además dijo que el gobierno iraní debería reconocer que los judíos temen por su propia existencia. E incluso, a la pregunta de Goldberg si creía que Israel tenía derecho a existir, la respuesta del dictador fue rotunda: "Sí, sin duda".

Maldita Hemeroteca.

Fuentes: 

-The Atlantic
-Meet the Jews of Havana. Haaretz
-How To Keep Shabbat in Havana: Life for Cuba’s Jews. The Daily Beast.
-El misterioso empeño de Colón por ocultar sus orígenes. ABC.es 

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