Y el Rolex donde está
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| La familia Sirgado. Internet |
Corría el año 1976, y recuerdo que el mismo día que me dijeron que "me iba para el verde", (Servicio militar obligatorio por tres años) presentaron a este tipo en la plaza José Martí como un espía que había penetrado la agencia C.I.A. por diez años.
Uno que no sabía de la misa ni el empezar, se quedó como anonadado al pensar que alguien pudiera engañar así a los servicios de inteligencia de un país como los Estados Unidos, pero sobre todo porque era la primera vez que escuchaba decir, al menos oficialmente, que el régimen Castrista tenía espías a su servicio en el exterior. Digamos que lo que uno veía en las películas era cierto.
Claro, ellos le llaman "agentes luchadores por la libertad", ¿qué libertad?, la de meterte 14 años de prisión por decir lo que piensas. No jodan. Pero recuerdo bien que cuando Castro lo presentó dijo, con ese desparpajo que lo caracterizaba, que Henry Kissinger, uno de los tipos como más materia gris en el cerebro del mundo, entonces secretario de estado del puesto a dedo Gerald Ford, le obsequió un reloj Rolex con dedicación en la tapa -"por los servicios prestados"-, al menos eso dijeron, y que lo tienen en un museo en la casa de los horrores del G-2 en Villa Marista.
Su nombre era Nicolás Alberto Sirgado Ross, y digo era por que ya no está en esta dimensión por suerte, pero no sé porque el otro día me acordé de él. Pensé que me iba a ser difícil encontrarlo porque no sabía su nombre, pero nada mas puse "CIA + reloj", salió disparado debajo de las catacumbas de Windows Search. Según un viejo artículo de Café Fuerte, bajo el pseudónimo de "Nerón", Sirgado penetró supuestamente a la agencia en 1962 con la expresa misión de neutralizar los intentos de borrar de la foto a Fidel Castro, lo que logró en Inglaterra cuatro años después.
El tipo fue tan famoso, que los de la tele se inspiraron en él para la serie “En silencio ha tenido que ser”, transmitida por la televisión cubana en 1979, una especie de secuela al estilo de Sector 40 y Móvil 8 que contó con la actuación de Sergio Corrieri, Consuelo Vidal, Mario Balmaseda, René de la Cruz, Salvador Wood y Marcos Miranda, entre muchos otros, todos muertos ya por cierto, como el propio Sirgado, que partió de este mundo para siempre en el 2013 a los 77 años de edad.
¿Y el Rolex seguirá allí, o le habrá pasado como al diamante del capitolio?
Por Jorge Garcia
Maldita Hemeroteca
